Ponte En Su Lugar Y Lo Entenderás



Por: Jajam Salomon Michan Shlit"a
    
Para los que somos padres:
 
¿Qué pasa si escuchamos que alguien está hablando mal de nuestros hijos? Seamos sinceros, ¿qué sentimos?

¿Qué quisiéramos hacer a esas personas que están sentadas “comiéndose” a nuestros hijos?

No creo que a ninguno de nosotros en ese momento nos den ganas de dar bendiciones a quienes hablan ese lashón hará, ponerles buena cara, ofrecerles nuestra ayuda, etcétera.

Por supuesto que diríamos: “¿Qué le pasa? ¡Que de mi hijo no hable!”. ¡Buscaríamos la manera de callarlos!

La pregunta que debemos hacernos es: ¿qué siente Dios cuando nos ve hablando de alguno de sus hijos?

¿Tendrá ganas de ayudarnos? ¿De bendecirnos? ¿O todo lo contrario?

¡Es simple lógica! 

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