Por: Jajam Salomon Michan.
Paso 1. Cierra los ojos durante unos segundos y agradece por todo lo que tienes en tu vida. No importan tus circunstancias actuales.
Recuerda que todo es pasajero y que después de la tormenta siempre sale el sol. ¡Agradece porque puedes respirar, agradece porque puedes sentir…!
Cuando realices este paso, experimentarás en tu cuerpo una gran sensación de gratitud, lo que se traduce en parte de la felicidad.
¿Te das cuentas de lo fácil que es ser feliz? Sólo fueron necesarios unos segundos.
Ahora busca papel y lápiz, y escribe todas las cosas por las que agradeciste con los ojos cerrados. Escríbelas siguiendo este ejemplo: “Yo agradezco porque hoy he podido observar el cielo, y es hermoso…”.
Paso 2. Cuando te levantes por la mañana y te mires en el espejo, regálate una sonrisa.
Comienza tu día sonriendo. Hazlo aunque no tengas ganas y todavía estés soñando.
Luego, durante todo tu día, a cada persona con la que te relaciones o interactúes regálale una sonrisa. Intenta que sea una sonrisa nacida de tu corazón. Y para que esto sea posible, tienes que mirar a esa persona con ojos de amor.
Cuando sonríes, tu cuerpo reacciona de manera positiva y, en consecuencia, te sentirás mucho mejor. Hay una frase hermosa que dice así: “Sonríe cuando hables por teléfono. La otra persona se dará cuenta”.
Paso 3. Ten algún detalle de amabilidad con alguna persona día a día, no importa si la conoces o no. Lo importante es que brindes un gesto de simpatía. Abre la puerta, invita a un niño a desayunar, ayuda a la anciana a cruzar la calle…
¡Que estos gestos nazcan de tu corazón! Y hazlo sin esperar nada a cambio.
“Si quieres resultados diferentes, tienes que hacer cosas diferentes.”
Enseñanzas extraídas de Rab Zelig Pliskin
A continuación está una lista de las creencias que conducen a vivir una vida dichosa.
1. Mi Creador me ama y quiere que yo sea una persona dichosa.
2. Tengo la capacidad de escoger la alegría y elijo ser una persona dichosa. Yo escojo en qué pongo mi atención y voy a escoger enfocarme en la alegría de apreciar lo que tengo. Escojo mis evaluaciones y voy a evaluar cada situación de forma que me dé alegría y que me permita mejorar mis cualidades.
3. Soy una persona valiosa creada a imagen de D-os.
4. Escojo sentir alegría cuando realizo buenas acciones, es decir, cumplir con la voluntad del Creador.
5. Estoy dedicado a hacer el bien en mi vida y eso me da alegría.
6. Me arrepiento de todo lo malo que he hecho y esto me permite sentir alegría. Voy a actuar para corregir todo lo que pueda.
7. Voy a disfrutar mis encuentros con otras personas. Cada encuentro me da la oportunidad de hacer o sentir algo amable. Voy hablar de manera alegre. Voy a extender mi alegría a otros.
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