Leí un
dato interesante acerca de cómo hacen los africanos para cazar monos. Ellos
perforan un pequeño orificio en el tronco del árbol y ponen dentro de el un
trozo de sal y cuando la huelen, meten su mano en el orificio para sacarla...
en el orificio entre la mano extendida del chimpacé, más cuando ellos toman el
grupo de sal y cierran el puño, pretenden sacar la mano con puño apretado y no
cabe, ya que el puño es mas grande que el orificio...A los monos no se les
ocurre abrir la mano y dejar el grupo de sal, entonces comienzan a gritar con
fuerza; esos gritos SOS escuchados por los cazadores, quienes con facilidad
atrapan a su presa. La pregunta es : porque el mono no deja la sal y saca si
mano ? Dado que adherido a su deseo, entonces no le importa morir con tal de no
abandonar su pasión por la sal. Nos parecemos mucho al mono, conocemos la
verdad y no nos apegamos a ella ya que nos cuesta salir de la inercia y cambiar
nuestros actos.
Sabemos
que hay justicia y hay un Juez quien nos condenará después de 120 años, más nos
cuesta.
Debemos
imitar los pasos de Pinjas y fortalecerlos para cambiar.
Tomado
del libro Or HaHar.
Comentarios
Publicar un comentario